lunes

Marcados




Claudia Andujar
Entre 1981 y 1984, Andujar pasó largas temporadas en el territorio indígena de la tribu de los Yanomami, en la cuenca del río Catrimani, parte del territorio brasileño. Junto con dos médicos, realizó numerosas fotografías del medio y de las expediciones, y registró uno por uno a cada individuo con un número colgado del cuello. Esas imágenes eran utilizadas en las cartillas de vacunación sanitaria, que contribuyeron a salvar la vida de muchos de los miembros de la tribu.

Este trabajo surge entonces por dos motivos: por un lado, a nivel antropológico, del intento de ayudar a la supervivencia del pueblo Yanomami a partir de la vacunación de los habitantes de las diversas poblaciones y, por otro lado, a nivel conceptual, en contraposición con la propia biografía de la artista, cuyos familiares y amigos fueron marcados y asesinados en los campos de concentración nazi.

Esta exposición contiene las imágenes de los “marcados”, una selección de fotografías documentales de la expedición, cartillas originales y algunos contactos para ver la minuciosidad y precisión del trabajo de Andujar. Se completa además con documentos que contextualizan las fotografías, como el "Informe 82" (1982) elaborado por la Comisión Pro Yanomami (CPY).



Claudia Andujar

Neuchatel, Suiza, 1931. Vive y trabaja en Brasil desde 1954.

Andujar pasó su infancia en Rumania y Hungría. Durante la Segunda Guerra Mundial se exilió en Austria junto a su madre, mientras que su padre fue deportado al campo de concentración de Dachau, donde moriría junto a la mayor parte de su familia.

Andujar migró a los Estados Unidos, donde estudió Humanidades en el Hunter College de Nueva York. En 1954, se radicó en Brasil y allí comenzó su carrera como fotoperiodista, con un proyecto sobre los modos de vida de los indios Carajá. A partir de la década del 70, inició su trabajo junto a los indios Yanomami, retratando en sus fotoreportajes los estragos provocados por la depredación forestal y minera y colaborando con la comunidad a través de múltiples iniciativas.

Su fotografía constituye una celebración de la rica cultura de los Yanomami y permite ingresar a las complejidades de su mundo.

Andujar ha contribuido en numerosos proyectos editoriales, documentales y exhibiciones sobre el Amazonas y sus poblaciones indígenas. Su trabajo ha sido expuesto, tanto en exposiciones grupales como individuales, en instituciones como Fondation Cartier, París, Museu de Arte Moderna da Bahia, Salvador, Pinacoteca do Estado de São Paulo, Instituto Tomie Ohtake, San Pablo, Centro Cultural Banco do Brasil, Brasilia, 12ª Bienal de Estambul, Maison Européene de la Photographie, París, entre muchas otras. Sus fotografías han sido publicadas en las revistas Life, Look, Fortune, Aperture, Realidde, Setenta, entre otras, y forman parte de las colecciones del Museum of Modern Art, Nueva York, la George Eastman House, Rochester, el Amsterdam Art Museum, y otros importantes museos alrededor del mundo.

se puede ir a ver esta muestra acá

Amor es...


Cuando era chica venía en el diario unas figuritas bastante misóginas que se llamaban Amor es... 
Entendiendo la compleja tarea en la que se embarcaban, la tira cambiaba cada día, como dando pequeñas pistas -durante décadas que duró su publicación- para ir entendiendo de que se trata esto que llamamos amor.
Hoy leí algo sobre el amor, y sentí que el ser humano siempre vuelve sobre la misma pregunta, tratar de completar la frase Amor es... A los treinta (31) uno cambia las figuritas por otras cosas que luego serán otras, Comparto mi Amor es... del día

A los cuarenta y tres años, William Stoner aprendió lo que otros, mucho más jóvenes, habían aprendido antes que él: que la persona que uno ama al principio no es la persona que uno ama al final, y que el amor no es un fin sino un proceso mediante el cual una persona intenta conocer a otra.


En su primera juventud Stoner había considerado el amor como un estado absoluto de la existencia al que uno podía tener acceso si la suerte lo ayudaba; al madurar había decidido que era el paraíso de una religión falsa que se debía enfrentar con sardónico escepticismo, cálido desdén y embarazosa nostalgia. En su madurez comenzó a entender que no era un estado de gracia ni una ilusión; lo veía como un acto humano de transformación, un estado que se inventaba y modificaba momento a momento y día a día, con la voluntad, la inteligencia y el corazón
Fragmentos de "Stoner", de John Williams

RECORDATORIO: quiero leer ese libro

martes

Hay gente que muere de miedo

Miedo
Raymond Carver

" Miedo de ver una patrulla policial detenerse frente a la casa.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado regrese.
Miedo de que el presente tome vuelo.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y de llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la escritura de mis hijos en la cubierta de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Ya dije eso. "

domingo

Hierofanía



Hierofanía, del griego hieros (ἱερός) = sagrado y faneia (φαίνειν)= manifestar. Es el acto de manifestación de losagrado, conocido también entre los hinduistas y budistas con la palabra de la lengua sánscrita darśana.
Definición

El término fue acuñado por Mircea Eliade en su obra Tratado de historia de las religiones para referirse a una toma de consciencia de la existencia de lo sagrado cuando éste se manifiesta a través de los objetos de nuestro cosmos habitual como algo completamente opuesto al mundo profano

Para traducir el acto de manifestación de lo sagrado, Eliade propone el término «hierofanía», que es preciso, ya que se refiere únicamente a aquello que corresponde a lo sagrado que se nos muestra