lunes
La India, tan infinita
Y es que la India es infinitud. En todos los ámbitos de la vida: infinitud de dioses y mitos, de lenguas y creencias, de razas y culturas, de todo y en todas partes. Se mire donde se mire, se piense en lo que se piense, se nos echa encima esa omnipresente infinitud que acaba poniéndonos la cabeza como un bombo.
Al mismo tiempo, el instinto me decía que todo lo veía a mi alrededor no era más que signos, imagenes y símbolos externos tras los cuales se ocultaba un vasto y rico mundo de creencias, ideas y representaciones del que nada sabía. A la vez me preguntaba si me era inasequible tan sólo porque carecía de conocimientos teóricos , aquellos que se encuentran en los libros, o tal vez también debido a un motivo más profundo, a saber: porque mi razón estaba demasiado impregnada de racionalismo y materialismo para poder explorar y
comprender una cultura tan llena de espiritualidad y metafísica como el hinduismo.
Ryszard Kapuściński, Viajes con Heródoto
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