Cuán irracional! ¡ Cuán inútil!
Pero la muralla no sirve sólo para defenderse. Al tiempo que protege la amenaza que acecha desde el exterior permite controlar lo que sucede en el interior. Al fin y al cabo, en una muralla hay aberturas, puertas y verjas. O sea,, al vigilar estos lugares controlamos quién entra y quién sale, hacemos preguntas, comprobamos la validez de los salvoconductos, apuntamos nombres y apellidos, escrutamos los rostros, observamos, lo grabamos todo en la memoria. Así que la muralla es a la vez escudo y trampa, mampara y jaula."
Kapuscinski en Viajes con Heródoto (leanlo che!)
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