miércoles

Bancarse ser segundo también es ser campeón


Hoy fue un día de mucha producción literaria para distintos espacios laborales a los que me someto/participo: informes de gestión, cuestionarios, guías de pautas, sistematización de espacios, etc. y noté que se repitió a lo largo del día un fenómeno muy peculiar, lo primero que se me venía a la mente para cada ítem es lo que debería ser la segunda frase. La incapacidad de comenzar algo nuevo, de los inicio, me invade. Se seguir pero no puedo empezar. Pero que sentido tiene seguir lo que ni pudo comenzar? O será que seguir es un comienzo? O que los comienzos pueden aparecer por las mitades? O que las mitades son comienzos omniscientes? O que los informes laborales no son capaces de inspirar comienzos? O que estoy comenzando a volverme loca?

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