viernes

¿Puede hablar el subalterno?


"Los registros de la historia social de la medicina son usualmente realizados por quienes la practican, por trabajadores sociales o por investigadores. Sus víctimas o quienes reciben tratamiento dejan pocas crónicas. Los enfermos, como los pobres, dejan pocos archivos tras de sí" - Donald Bateman

Abortos freelance

Mi querido Paraguay, siempre, siempre liderando la antivanguardia de los derechos sexuales y reproductivos. Preparen sus crayones rojos muchachas, que vamos por todo! yeah! 


jueves

Culpa de ellas, por supuesto


El término “enfermedades venéreas” ya no se utiliza. Surgió por “Venus” y se lo utilizaba en el sentido de proteger al hombre de las enfermedades “causadas por mujeres” en el encuentro sexual. Fuente: Guía para profesionales de la salud sobre metodos anticonceptivos, Ministerio de Salud de la Nación, año 2003

martes

El precio de los sueños


Como este blog no tiene lectores (en parte no por el fracaso de sus posts sino por decisión cobarde tal vez de quien suscribe) funciona más a modo de ayuda memoria sobre cosas que me impactaron y que por ese mismo motivo, son dignas de no ser olvidadas, ya sea para agradecerlas y repetirlas o para huir de ellas y hablarlas en terapia. En ese marco es que me escribo a mí misma del futuro que tengo un sueño que lo vengo arrastrando conmigo en cada brindis de fin de año y es tener un motorhome como este! te animás a saber el precio de tu sueños? el mio es hermoso y vale 48.000 pesos en Lanús! No te olvides de esto y ojalá lo cumplas con las personas indicadas y lo disfrutes mucho! Suerte negra!

viernes

Guía para la vida parte I


No trates como Natura a quien te trata como Fanacoa.

Discapacitados emocionales


Que increíble el desamor, uno sufre ante cualquier estímulo (por ejemplo un árbol de moras, o todos ellos, un chimichurri, una mayonesa, cualquier chica llamada de determinada manera, un color, un estilo de (no) corte de pelo, el sol, una bebida típica de tu país, un oriundo de córdoba y más, mucho más) pero a su vez, esa explosión de sentimientos, sensibilidades y dolor, es tan creadora! Novelas, poesías, artes plásticas, blogs, gastos irracionales, cambios drásticos de look, autojustificaciones de lo más sofisticadas, viajes a la India, todo motorizado por el desamor. Podríamos decir que el motor del mundo es el desamor y por ende, el amor que lo precede que tiene que ser lo suficientemente fuerte, despampanante, brutal, incisivo y maravilloso para poder generar todo lo anteriormente citado mediante un complejo mecanismo de efecto rebote.
Para separarse hay que separarse. Folletín en pequeñas entregas que descubrí hoy y que me está encantando. Lo pueden leer o ver acá

jueves

Ser fan de un vivo


Que lindo es encontrar a alguien de quien ser fan y que esté vivo! porque sigue sorprendiéndote y porque te ordena el caos y porque te ponés muy contento cuando te enterás de que saca algo nuevo!  The Grand Budapest Hotel, ya te estamos esperando! 
Y como tributo a este señorcito querido, dejo una ñoñada de fanclú (15 ingredientes necesarios para hacer una película a lo Wes Adnerson) (al igual que las galletitas dicen sus ingredientes en el paquete y a nadie se le ocurriría ponerse a mezclar todo eso para fabricar su propia oreo bañana, mismo efecto con los consejos del link! no lo intente en su casa!)

Evita, de evitar *



Por Juan Sasturain
(1986)*

Había una vez un verbo
un verbo sin decir/ sin gritar/ un verbo
calladito y sin balcón
un verbito nomás
un verbo más o menos
sin jugar ni conjugar
sin tiempo ni modo
ni voz / ni vos
ni yo tampoco
teníamos el verbo:
HABIA UN SILENCIO ASI.

Pero el verbo se hizo carne
y habitó (evitó) entre nosotros
EVITA (dijo el verbo)
Evita tú / evite él /
evitemos nosotros
evitamos –dijo el mosquito–
y la historia araba, evitaba
para él y con nosotros
arrastrados por ella.
Ella, Evita (de evitar)
arrastró por todos
se arrastró (para los arrastradores)
le enrostraron arrastrada
y era verdad (oh mentirosos)
que los llevaba a la rastra
de la nariz / de los huevos
los llevaba la hembra
con el olor de la historia
entre las piernas /
entre las manos /
entre las masas y hacía la calle
(y el amor) con el pueblo
a los gritos, oh escandalosa.

EVITA (le decían) evita
hacer olas, y Evita no evitaba;
oleaba, olía, el celo de la gente
la arrastraba.
El arrastre de Evita: oh señora,
arrastra pro nobis.

Dicen mis amigos / que mi vino es triste
pero ella vino (de venir) verbalizó:
Evita tú –me dijo– el vino entristecido
Evita (de evitar)
las noches largas
las amargas rachas
las tantas Nachas
dijo Evita y vino (de venir)
conjugó el verbo
invitó el vino (de beber) bebió /
bendijo / el agua de las fuentes
las patas de las fuentes
las manos de los fuegos y
metió/ las manos en el agua
el agua en el fuego
el huevo en el agua
(ponía huevos Evita) y
con éste le puso sal / con éste
le puso amor y con éste sí
con éste (les dijo) no
a los Pícaros / no a los Gorditos
Evitó que los Pícaros Gorditos
se
lo
comieran
Todo.
Después tendió
la mesa en la plaza dio de comer (no a las palomas)
dio de creer en el plato (no a los creyentes)
en la plaza.
Y un día dijo (Evita dijo): eviten
sacar las pieles del plato pero
–sobre todo–
NO SAQUEN NUNCA
LAS PATAS DE LAS FUENTES
(Hay que volver a las fuentes, revisó
el re-visionista que re-veía).

Dijo y decía mi madre: Evita (de evitar)
las malas (cuídate Juanito de)
las malas compañías
–carteles grandes / grandes compañías–
dicen: EVITA elegir / elige EVITAR, dicen
evita / las salidas de la fábrica
las camisas salidas
los descamisados
Evita / los descamisados (y no sólo):
no te descamises
no te descarriles
no te amontones
Evita (de evitar) los amontonados:
te tocan (de tocar) o te toca (de morir)
como le tocó a aquél o al otro
por amontonado. Evita, evita entonces.

Si evitas –digo, decían–
si EVITA fuera o sería
si viviera sería
pero
eso
es
“lo que hubo de haber habido”/
como decía El Que Te Dije / porque ya
NO ES
(de to be: ser o estar)
porque el verbo se hizo cáncer
(la carne dejó al verbo sin sujeto /
sin sujetar / se soltó sola)
y deshabitó entre nosotros:
Y HUBO UN SILENCIO ASI
Pero EVITA –decíamos– evita los temores
los tumores
la mala sangre
la mala leche de los años en tres
la coartada de volver, de ser millones de montones.
No te vayas no, carajo:
aparta de mí esa hora / las veinte y veinticinco /
no entres / no salgas a la Inmortalidad / evita
EVITA las Inmortalidades, evita/
Lo inevitable.

Y colorín (evita –dijo– la moraleja)
colorado (evita la queja, la moda vieja)
este cuento se ha /
No acabes, compañera: Evita, no te
entregues, no te vayas
aguanta todavía otro día peronista
no te calles compañera
porque hubo / había una / dos veces
un verbo bien dicho y conjugado.
Conjugue, compañera
descamise/
renuncie, funde/
dignifique, compañera
Evite el silencio: preséntese
preséntese que
se siente
se siente todavía
bajito se siente
se siente.