domingo

Caer en el amor


Durante un tiempo, el cuerpo de Oscar fue mi única casa, el único lugar del mundo. Luego tuvimos un hijo. Y luego nos conocimos. Uno intenta actuar como un animal de la selva, guiándose por el instinto, la piel, los ciclos de la luna, respondiendo sin demora y con agradecimiento y cierto alivio a las exigencias de todo lo que no necesita pensarse porque el cuerpo o las estrellas ya lo han pensado y decidido por nosotros, pero siempre llega el día en que es necesario ponerse de pie y empezar a hablar. Lo que en teoría, solo ocurrió una vez en la historia de la humanidad, dejar de ir en cuatro patas, ponerse de pie y empezar a pensar, a mi me ocurre cada vez que aterrizo del amor

en También esto pasará de Milena Busquets Tusquets.

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