Que nunca nos falten cosas para agradecer y que nunca nos olvidemos de lo agradecido. Uno tiende a naturalizar lo cotidiano y a construir su vida en torno a una linea del tiempo en donde los años, mudanzas, cierres terminan timoneando la historia.
Por eso vengo acá para celebrar las emociones, contradicciones, inicios y aperturas y para hacerme recordar a mi yo del futuro lo agradecida que estoy con la vida hoy, por muchísimas cosas, pero la que aquí me trae es creer en lo que hago, amar mi lugar de trabajo, sentirme parte de un gran entramado que me hace mejor, mas fuerte, mas sabia y una eterna estudiante.
La semana que viene un grupo de personas empieza un nuevo año lectivo en la UNAJ y tengo la suerte de ser la primera cara que algunos vean, en su primer día de este importante proyecto, me da piel de gallina solo pensarlo. Ese mismo primer día recibirán su primer libro de la universidad, para la gran mayoría el primero que entrará a sus casas y el primero de una progresiva biblioteca universitaria que se irá formando por primera vez en ese hogar así como es la primera vez que hay una universidad en este territorio.
En este lujo de vivencias inéditas y de primeros días (nunca es tarde para vivir algo por primer vez) los estudiantes van a recibir este libro del que les hablaba y si hablamos de inicios, me gustaría compartir acá la primerísima página de ese libro: nada más que una carta, simple y sencillita, del rector, como buen anfitrión dando la bienvenida a los recién llegados.
Pasen y lean!
Bienvenida del Rector
Estás entrando en la Universidad Nacional Arturo Jauretche, quiero darte la bienvenida
y, a la vez, contarte unas pocas cosas.
Cuando entraste a la escuela primaria seguro estabas asustada o asustado por saber
quiénes serían tus compañeros, qué era eso de “una maestra”, cómo pasar tantas
horas fuera de tu casa y cómo aguantar tantas horas sentada o sentado en un banco.
Lo fuiste superando.
El colegio secundario también implicó la entrada en un mundo desconocido, con otras
responsabilidades que, desde ese momento, acompañaron grandes transformaciones
tuyas: la adolescencia, la maduración, una libertad creciente.
Después..., después algunos de ustedes transitaron el mundo del trabajo y ahora llegan
a la Universidad; otros, más jóvenes, se zambullen directamente desde el colegio
a este mundo de la educación superior. Pues bien, quiero decirte que en estas paredes
vas a vivir una aventura intelectual profunda, que implicará grandes cambios en
tus conocimientos, en tus relaciones personales, incluso en tu modo de ver el mundo.
Habitualmente, uno entra en la universidad confiando en que un título le dará más y
mejor futuro laboral. Y es así. Un título universitario abre puertas, permite conseguir
trabajo más fácilmente. Pero un título no logra por sí mismo que conserves el trabajo
que obtuviste. Para retener ese trabajo hay que saber, hay que aprender mucho, ni
más ni menos. Hay que respaldar el título con el conocimiento que, se supone, ese
título garantiza y no solo con el saber, con la acumulación de conocimiento que otros
no tienen, sino con la posibilidad de pensar, de poder hacer frente a situaciones nuevas
o inesperadas y darles solución.
Más aún: de nada sirve un título, de nada sirve saber, de nada sirve hacer frente
a problemas complejos si ello no es acompañado de un conjunto de valores, de
normas, de códigos, que permitan enfrentar problemas laborales y vitales desde una
posición que te ayude y que ayude a nuestra sociedad. El que cree que puede avanzar
en una sociedad a la que le va mal, o es ciego, o se está condenando a vivir en un
medio social muy difícil que él mismo ayudó a construir.
Y vos, en este momento, estás entrando en un futuro que tiene un camino a través de
la universidad, de la carrera que elegiste, de las materias que vas a estudiar.
Una de estas materias es el Taller de Vida Universitaria que, junto con Lengua y Matemática,
forma parte del Curso de Preparación Universitaria. El sentido de que una
de las primeras materias que tengas que transitar sea este Taller tiene que ver con
que trata de contarte las características de una institución tan rara y compleja como
es la universidad.
La universidad se dedica a trasmitir conocimientos de acuerdo con ciertos principios,
pero también a crear conocimientos. La universidad forma parte del sistema
educativo y, en ese sentido, se parece a la escuela primaria o a la secundaria,
pues se necesita estar presente en las clases, se requiere dar exámenes y
aprobarlos.
Pero es más compleja porque, por ejemplo, en cada año la universidad tiene dos
períodos lectivos, dos cuatrimestres (así los llamamos), en cada uno de los cuales
hay que inscribirse a diversas materias. Es más compleja, además, porque requiere
que el estudiante se comprometa activamente con lo que está aprendiendo, que
lo discuta, que lo cuestione, en fin, que lo haga propio. Es más compleja porque el
estudiante es vital a la hora de ir creando una comunidad universitaria en la que
el compromiso con la propia sociedad (que posibilita que estudie, financiando a la
universidad), sea enriquecido con el conocimiento y con la inteligencia.
Este Taller de Vida Universitaria no tiene otro objetivo que guiarte, acompañarte en
estos primeros pasos, en los aspectos metodológicos, en las denominaciones que
usamos, en la estructura pedagógica que tenemos, en las posibilidades de becas,
en los esquemas de gobierno; pero, sobre todo, busca subrayar que tenés que
estar consciente de dónde estamos ubicados.
Al principio te comentaba que esta es una universidad joven y quiero destacarte
que existe gracias al esfuerzo de los varelenses, gracias a la iniciativa del Gobierno
Nacional que le dio nacimiento, gracias a cada argentino que, mediante el pago de
impuestos, la financia. Gracias también al personal que aquí trabaja y a las becas
que se pueden otorgar. Estas condiciones tuvieron y tienen que darse para que
vos puedas estudiar. Si no, nada existiría. No hablaríamos de este Taller, no serías
estudiante, no existiría la Universidad.
Primera obligación, entonces, de todos los que la habitamos: cuidar la Universidad,
fortalecerla, engrandecerla. Y esto se verifica en todas nuestras acciones, desde el
cuidado de los baños hasta la dedicación plena a lo que se estudia y al compromiso
con un futuro mejor para nuestro país.
No busco abrumarte con palabras. Empezás una aventura y todos los que aquí
trabajamos, desde el personal de mantenimiento, hasta el Rector, pasando por
quienes son docentes o el personal administrativo o de seguridad, quieren, queremos,
que te vaya bien, y nos empeñaremos en ayudarte en lo que podamos. Se
trata de un acuerdo en donde todos tenemos que colaborar con un fin común. Y en
este acuerdo vos sos el protagonista. Estoy seguro de que estarás a la altura del
desafío que iniciás.
Mucha suerte
Ernesto F. Villanueva
Rector
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