He notado que hay patrones que se repiten en torno a lo que el otro me devuelve. Mi astrólogo me dijo que me haga cargo de la silla vacía que dejo en la que seguramente se va a sentar el otro, porque la gente tiende a sentarse en sillas vacías y no sobre sillas que están ocupadas por otras personas o cosas.
Entre todo estre trelelé me topé con este cuento Sufí, y como los sufies saben mucho, lo tomo y lo comparto:
-¿Qué afirmación debería uno elegir si sos afirmaciones Sufís se contradijesen entre sí?--se contradicen únicamente si se las considera por separado. Si palmeas tus manos y sólo observas el movimiento de una y de otra creerás que cada una de ellas se opone a la otra. No habrás percibido lo que ocurre realmente. La “oposición” de ambas palmas tenía, por supuesto, como único objeto producir un aplauso.
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