viernes
Antropología de hace un ratito y el oro judío
La historia patriarcal está narrada en el libro de Génesis. El patriarca, poseedor de todo el poder ejerce a su vez la paternidad protectora sobre cada miembro del grupo, procurando alimentos, defendiendo el clan en caso de ataques, asumiendo el casamiento de sus hijos y dictando normas de convivencia y seguridad colectiva. Las preocupaciones prioritarias eran: a) su descendencia b) mantener su herencia dentro de la familia c) mantener la pureza de la sangre. De este modo se lograba la cohesión del clan, indispensable para la supervivencia, reforzando la identidad y los vínculos culturales de sus integrantes. Fragmento editado de "Incesto del padre con la hija: una mirada histórica"de Noemí Iris Yantorno.
Ayer presencié la actualización del párrafo anterior y su puesta en acto a modo de política de beneficio a judíos que han hecho la tarea ancestral de mantener la santidad de las tablillas del código jurídico, que más que jurídico es un codigo de regulación del coito, el amor y las cucharitas en tardes de lluvia. Qué lastima tener que regirme aún hoy por la ley del Talión (y no la de Taly on! oh yeah!).
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