
Al parecer mi joven y explotado trabajador, no solo a tí se te disocia el trabajo de la realización personal bajo el capitalismo (ver tomo I, II y III del Capital por Karl Marx) peeeero, y no es que querramos amansar conciencias, al parecer se puede tener muy buenos resultados en la realización personal si uno no se deja sucumbir ante los ritmos y dictados del trabajo. Va abajo un post que robé de un blog que llegue sin querer (llamado suspendelviaje)
Cervantes repartió su vida entre su condición de recaudador de impuestos y prisionero en una cárcel de Sevilla.
Shakespeare tenía algunas propiedades rurales pero no le alcanzó. Fue entonces cuidador de caballos del público teatral, cadete de la compañía de comedias, actor, figurante, dramaturgo. Todo en cuatro años.
Borges escribió La biblioteca de Babel siendo empleado de segunda en una repartición oficial.
Faulkner fue despedido de su puesto en el correo porque no repartía las cartas que le entregaban.
Kafka se desempeñó como empleado público en un instituto dedicado a los accidentes de trabajo.
Conrad y Melville se embarcaron jóvenes y recorrieron los mares del mundo. Conrad llegó a ser capitán pese a que detestaba los viajes. Melville terminó convertido en un insatisfecho inspector de aduanas en Nueva York.
Fernando Pessoa, acaso el mayor poeta del siglo XX, sobrevivió gracias a su sueldo como traductor comercial en una oficina de Lisboa.
Pero no fue así como todos ellos se ganaron la vida. Se la ganaron, como es sabido, de otro modo.
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