PLAN PARA DESINDIVIDUALIZAR NUESTRO SER
Desde ya pido perdón por lo metafísico del término, pero no creo que esté equivocado, pido disculpas nada mas por utilizar una palabra vintage, de las que no estamos acostumbrados a ver, de las que molestan porque nos recuerdan el costado descuidado de nosotros mismos, el costado no racional… En fin, esto de la no racionalidad me ha llevado a irme del tema propuesto por el titulo de esta hoja (el titulo, pequeño dictador que nos vigila de modo fordista a ver si nuestra producción se realiza bajo los estándares de rendimiento y productividad y se aleja de los divagues cósmicos)
Que mala educación de mi parte, no me presente, soy la rabia, la rabia que escribe esto, que tal vez no tenga sentido alguno (lo mas probable) pero a veces me permite mutar de rabia a melancolía y si el plan sale mal, tal vez a resignación.
El tema habilitado por el titulo (vio que lo obedezco? No se enoje) somos nosotros. Vos, yo, ellos, los coreanos y los chicos de clase media alta de los barrios cerrados. Ya que sin querer me puse gramatical, como primera medida concreta, mando un fax a la real academia española y a las reales academias del mundo entero pidiendo la abolición masiva y urgente de las palabras MI, MIO y sus derivados. No es una excentricidad, ni a fin de acortar el diccionario, sino que luego de una investigación llevada a cabo por Greenpeace se llega al resultado de los altísimos efectos nocivos y contaminantes de lo propio, individual, privado, excluyente y exclusivo. No es que las pobres palabras tengan que ver con tamaña situación, pero las desafortunadas fueron creadas a fin de facilitar la expresión de tales situaciones y por ende deben ser borradas, quemadas, desaparecidas. Pero dejar un rastro histórico (una poesía testimonial ) no sea cosa de que en unos años a algún otro se le ocurra reincluirlas, ingenuo de lo que puede llegar a desatar.
Quiero ser clara, no es que culpo a las aunadas letritas tal situación, pero sin su existir seria un poco mas difícil o por lo menos menos fácil, referirse de un modo individualista. Por lo menos es una traba gramatical. En vez de ser puentes habilitantes, pasarían a ser murallas constriñentes.
Las maestras arrancarían de los libros el capitulo de los pronombres posesivos , los niños no sabrían de tales malas palabras… estos niños en sus escuelas tendrían solo trabajos grupales en donde las notas y devoluciones serian como un todo, y como parte de ese todo, pero nunca en contra del otro, nunca un 9 contra un 6, nunca se fomenta la competencia interhumanos, sino la cooperación. Si bien esto tiene sus venatajas, no todo es color de rosa…
CAP 24 DEL CAPITAL: VERDADERO ORIGEN DE LA ACUMULACION ORIGINARIA
Decía que no todo es rosa, esto se ve en el subte a las 9 de la mañana, cuando el vagón abre sus puertas en la estación y nadie entra, todos diciendo “después de ud” y cediendo el paso al otro, los mas combativos son los ancianos y las embarazadas, que siempre quieren ser los últimos en entrar. Asi cada día el subte demoraba un poco mas en cada estación, a veces estaba días y una vez llego a estar 3 semanas y media a causa de 2 cordialísimas señoras.
Mas allá de esas demoras en el transporte publico, otro problema es la cantidad de comida que se desperdicia en los platos, bandejas, fuentecitas, paquetes, cajas, etc. Nadie se quiere comer la última galletita, tostada, empanada, gomita azucarada y afines. Todos se la dejan al prójimo, asi cada vez se comenzaban a ver mas moscas en las ciudades, nubes y nubes de moscas enteradas de esta prosperidad de comidas abandonadas en futura putrefacción, luego corrió la voz hasta las cucarachas y alguna hormigas, sin falta de ratas y ratones de diferentes tamaños y asquerosidades.
Nadie más iba al cine, por si algún otro querría ir y se quedara sin sitio por culpa nuestra y asi salas de teatro, recitales, shows de tango tuvieron que cerrar por falta de espectadores. Otro factor que contribuyó a la baja de oportunidades artísticas fue la gran oleada de resfriados provocada por la generosidad extrema a la hora de querer ceder el abrigo al otro en los días de bajos Celsius.
¡Queremos al mundo individualista como era!
